¿Cómo cumplir con los propósitos de año nuevo?
Te damos un par de consejos para que este año logres tus objetivos.
¿Sabías que la costumbre de los propósitos de año nuevo tiene más de 4 mil años de antigüedad? En la antigua Babilonia la gente prometía buenas acciones a los dioses, al comienzo de cada año, para ganar sus favores. Pero, 4 mil años después, las personas siguen prometiendo y les sigue constando una enormidad cumplir esas promesas, ¿por qué?
Cumplir con los propósitos de año nuevo no es fácil porque supone realizar un esfuerzo que no venimos realizando normalmente. Cualquiera sea ese propósito (bajar de peso, leer más, dejar de fumar, no decir malas palabras, hacer ejercicio, etc.), durante los primeros días el impulso de la propia resolución te hará cumplir con el objetivo. Sin embargo, si el sacrificio resulta demasiado grande, no pasará demasiado tiempo antes de empezar a darnos licencias y terminar cayendo en los mismos hábitos del pasado.
Si nos proponemos cambiar algo en nuestros hábitos es porque esos hábitos no nos hacen felices, por el contrario, nos generan un peso del que queremos liberarnos. Nuestra mente interpreta el comienzo de un nuevo año como la oportunidad ideal de comenzar de cero y finalmente llevar a cabo esos cambios que venimos postergando. De hecho, es muy común que, durante los últimos meses del año, las malas costumbres aumenten, debido a que pensamos, consciente o inconscientemente, que cuando llegue el año nuevo nos portaremos bien y adoptaremos nuevos y mejores hábitos.
La inmensa mayoría de las personas no logramos cumplir con nuestros objetivos de año nuevo porque dichos objetivos son demasiado grandes. Por lo tanto, te proponemos que vayas de a poco.
Si tu propósito es bajar de peso, no te tortures con una dieta súper estricta que te prohíba todo lo que te gusta comer.
Si te propones hacer ejercicio, no empieces yendo seis días al gimnasio. Comienza por dos o tres días y con una rutina liviana.
Si te propones ahorrar, no recortes de golpe todos tus gastos. Comienza por ir menos al cine, compra menos comida hecha y cocina en casa.
Otro de los motivos por los que solemos abandonar nuestros propósitos de año nuevo es porque son demasiados, y el peso acumulado de todos esos propósitos es demasiado para llevarlo a cuestas todo el año. Por eso, te proponemos que elijas uno o dos propósitos y te concentres en ellos. Solo los más importantes, el resto puede esperar.
Además, te aconsejamos ser específico en lo tus propósitos. Si tu propósito es “Quiero reconectar con amigos” o “Quiero comer sano” no está claro lo que quieres llevar a cabo. Mejor di “Quiero retomar mi relación con Pablo”, o “Quiero desayunar solo frutas y jugos”. Mientras más específico sea tu propósito, más fácil te será cumplirlo.
Por último, queremos recordarte que para tu cuerpo y tu salud cualquier día del año es igual. No importa si empiezas el 1º de enero o el 20 de septiembre, lo importante es dar el primer paso y mantenerse constante. Pasito a pasito, lentamente, lograrás todas tus metas, ¡tú puedes!
Fuente: habitualmente.com
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