Pink tax, el impuesto a las mujeres

La diferencia salarial entre hombres y mujeres no es el único factor que determina nuestra vulnerabilidad económica. Además de esta notable brecha en los sueldos, que en varias regiones de Latinoamérica supera el 30%, muchos de los productos que consumimos las mujeres cargan con un costo adicional; el “Pink tax” o “impuesto rosa”, que los encarece en un promedio del 7%.

Según la Fundación para el Estudio y la Investigación de la Mujer (FEIM), el “Pink tax” aparece desde la primera infancia. Los chupones rosados, por ejemplo, son significativamente más caros que los celestes; las mochilas con motivos femeninos son más costosas que las que tienen dibujos para niños... y esta diferencia se extiende a todos los rubros imaginables.

Las estrategias para combatir este fenómeno son de los más diversas: mientras algunas proponen dejar de consumir productos diseñados para mujeres sencillamente comprando en los pasillos masculinos, otros sectores explican que la única manera de acabar con este ridículo impuesto es derribar los estereotipos de género que fomentan estas diferencias y boicotear a las marcas que venden sus productos femeninos más caros.

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Fuente: lanacion.com

Imagen: Shutterstock