Cómo saber si es amor u obsesión

El amor es muy bonito, pero cuidado si se transforma en obsesión.

El amor, no hay nada mejor en este mundo. Claro, hay muchos tipos de amor, pero por lo general, cuando esa hermosa palabra suena, lo primero que nos viene a la mente es el amor romántico. Porque estar enamorado es una sensación increíble. Cuando una persona se enamora el mundo se ve diferente, todo parece posible, y no hay obstáculo que no se pueda superar. Todo eso está muy bien, pero cuidado, porque a veces puede pasar que el amor se convierta en obsesión.

Cuando el amor se convierte en obsesión, todo ese mundo lleno de color se torna gris y ese sentimiento de plenitud desaparece por completo. Porque la obsesión es todo lo contrario al amor, y si el amor de tu pareja se vuelve obsesión puede ser peligroso. Por fortuna es fácil identificar cuando eso sucede, y nosotros te dejamos acá algunas pistas para darte cuenta de cuándo el amor se ha vuelto obsesión, y es hora de decir adiós.

Celos

La señal más clara de que alguien está obsesionado con otra persona son los celos enfermizos. Claro, todo mundo sufre de celos alguna vez, la diferencia es que el obsesivo nunca acepta que está siendo irracional, siempre quiere saber qué está haciendo la otra persona y con quien está. Y por supuesto, cualquier charla o sonrisa con otra persona del sexo opuesto lo vuelve loco.

Necesidad

Cuando una persona está obsesionada con otra, tiene la creencia de que la única forma de ser feliz y de sentirse plena es estando con la pareja. Se cree incompleto sin la otra persona, y lo que es peor, cree que la otra persona está incompleta sin su presencia.

Control

Al obsesivo le resulta insoportable no saberlo todo y necesita controlar los movimientos de su pareja, sus actividades, sus amistades, e incluso su apariencia.

Manipulación

Cuando alguien se ha vuelto obsesivo, amenaza o manipula a su pareja para obtener lo que quiere, utilizando frases como “si de verdad me quisieras harías esto por mí” o “si no haces lo que te digo, atente a las consecuencias”.

Peleas

Cuando alguien es obsesivo se va poniendo cada vez más intenso, y las discusiones y peleas por celos infundados o acusaciones falsas son inevitables. Lo peor es que éstas se tornan cada vez más violentas, y cuando la pareja quiere terminar la relación, el obsesivo se niega rotundamente a ello.

Si reconoces una o más de estas señales, no tienes más remedio que terminar con esa relación. Nada bueno sale de una relación obsesiva, por el contrario, puede tornarse en una situación sumamente peligrosa. Si quieres saber más sobre el tema y conocer las historias más increíbles de amor, obsesión y engaño, no te puedes perder AMORES QUE ENGAÑAN, a partir del sábado 14 de mayo, solo por LIFETIME.