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Maddie dejó atrás el perfeccionismo, y el resultado fue asombroso

Momento Lifetime
Por Lifetime Latinoamérica el 04 de Noviembre de 2021 a las 20:22 HS
Maddie dejó atrás el perfeccionismo, y el resultado fue asombroso-0

Decir que los primeros pasos de Maddie fueron pasos de baile puede sonar exagerado, pero no lo es. Desde muy temprana edad, y durante toda su infancia, la bailarina se sometió a un entrenamiento exigente, constante y, por sobre todas las cosas, sin lugar para el error. 

 

No caben dudas de que este método le dio excelentes resultados. En pocos años Maddie se convirtió en una estrella, en una bailarina impecable. Sin embargo, su perfeccionismo extremo y la presión impuesta por sí misma y por su entorno le jugaron en contra en más de una ocasión.

 

Probablemente te venga a la memoria aquella competencia de la segunda temporada en que, habiendo olvidado su solo, Maddie se marchó corriendo del escenario, presa del pánico y la desesperación. Para la pequeña, perder el control era algo completamente inaceptable.

 

Afortunadamente, las cosas cambiaron en los últimos tiempos. Prueba de ello fue un reciente accidente de vestuario que sufrió durante un show de Sia en Filadelfia. En medio de una canción, la manga de su leotardo, sencillamente, se desprendió.

 

 

En esta oportunidad, la joven no huyó del escenario, ni siquiera mostró incomodidad, sino que se adaptó a la situación de una manera asombrosa. Incorporando la dificultad a su coreografía, continuó bailando, sumida en un verdadero proceso creativo. Maddie la perfeccionista se transformó en Maddie la artista. 

 

Por supuesto, la metamorfosis no ocurrió de la noche a la mañana. Hace años que dejar de lado el perfeccionismo forma parte de su entrenamiento. Y mucho de este crecimiento se lo debe a su amiga, colega y mentora Sia. Junto a Sia, Maddie abandonó la preocupación (por no decir la obsesión) por la excelencia técnica, comenzó a soltarse, a dejarse llevar por sus emociones, centrándose en lo más importante: sentir.

 

Las sabias enseñanzas de la cantautora la ayudaron a madurar como bailarina, y también como persona: Maddie aprendió a aceptarse a sí misma, a amar sus imperfecciones y singularidades, comprendiendo que son estas las que la hacen única y especial.

 

¿Crees que la nueva actitud de Maddie será favorable para su carrera en la danza?

 

 


Imágenes: Instagram / Shuterstock