Suspenden el anticonceptivo masculino

Hace algunos años recibimos una prometedora noticia: había comenzado a desarrollarse un nuevo método anticonceptivo para hombres. Nuestras hormonas respiraron aliviadas, y la ilusión inundó nuestros corazones femeninos: por fin el mundo estaba aceptando la idea de que prevenir un embarazo no deseado es responsabilidad de las dos partes involucradas.

Las primeras fases de la investigación, liderada por Mario Philip Reyes Festin, dieron excelentes resultados. 320 voluntarios, entre los 18 y los 45 años de edad, recibieron inyecciones hormonales compuestas de testosterona y derivados de estrógeno y progesterona. La sustancia demostró ser eficaz en un 96% de los casos.   

A primera vista, nada podía fallar. Sin embargo, recientemente el estudio fue interrumpido. ¿El motivo? Las milagrosas inyecciones habían generado efectos secundarios en unos pocos participantes.

En este punto probablemente estés dando inhalaciones profundas y recurriendo a todo tipo de técnicas para controlar tu ira, ¡y con mucha razón! 

Recordemos los efectos colaterales de nuestras píldoras anticonceptivas: cambios de humor, depresión, cefalea, náuseas, hinchazón y dolor en las mamas y retención de líquidos, por nombrar sólo unos pocos. Incluso, en algunas mujeres, este método puede ser peligroso para la salud. No obstante, la mayoría de los profesionales lo sugieren como primera opción, y apenas se mencionan las consecuencias negativas que gran parte de sus usuarias sufren a diario.

Las inyecciones anticonceptivas masculinas, por el contrario, presentaron trastornos en el estado de ánimo, como depresión, en un 3% de los hombres que participaron del estudio. La revolución de la anticoncepción llegó a un precoz y triste final.

Las circunstancias nos dejan sin palabras. A pesar de los avances que ha habido en cuanto a los roles de género y la igualdad, aún hoy se sostiene la creencia de que somos las mujeres las que debemos hacernos cargo de no “quedar embarazadas”, sin importar de qué manera eso afecta nuestros cuerpos. Los hombres, con la ciencia de su lado, continúan liberados de la responsabilidad.

¿Crees que deberían retomarse los estudios del anticonceptivo masculino? ¿Utilizarías este método con tu pareja?