Cuando la desconfianza hacia los demás se convierte en un serio problema

Todos hemos sido desconfiados en algún momento de nuestras vidas. Es que, por lo general, todos hemos sido engañados o defraudados de algún modo. Incluso, muy probablemente, nosotros también hayamos mentido o decepcionado a alguien alguna vez, incluso si no era nuestra intención. Y son este tipo de experiencias las que muchas veces nos hacen desconfiar, es un mecanismo de defensa de lo más común. Pero también es lo más común que esa desconfianza vaya desapareciendo poco a poco y que volvamos a confiar. 

Sin embargo, hay personas que simplemente no pueden confiar y que viven en un estado de desconfianza permanente. Desconfían de todo y de todos, incluso de sus seres más queridos. Cuando esto sucede, podemos estar ante un trastorno llamado personalidad paranoide. Seguramente alguna vez escuchaste o dijiste la expresión “estás paranoica”, queriendo decirle a la otra persona que está imaginando cosas que no son ciertas.

Precisamente, el término “paranoico” hace referencia al trastorno de personalidad paranoide, el cual sufren miles de personas diariamente en el mundo entero, y cuyo principal rasgo es la desconfianza extrema e injustificada.

El paranoico cree todo el tiempo que los demás lo están engañando o planeando algo en su contra. 
Este tipo de personas creen que nadie es confiable, los que les afecta en su vida diaria y les dificulta mucho establecer vínculos duraderos.

Los paranoicos suelen ser, obviamente, muy celosos. Esta desconfianza extrema es sumamente perjudicial para el que la padece, ya que afecta directamente a su desarrollo social y emocional. Mantener un trabajo estable, una pareja, o incluso amistades, les resulta sumamente difícil, y en algunos casos ni siquiera lo desean, por su convencimiento de que todos quieren hacerles daño. 

Los paranoicos son además rencorosos, manteniendo recuerdos de palabras o gestos de otras personas que interpretaron como una ofensa. Viven permanentemente ansiosos y esperan todo el tiempo a que la conspiración que imaginan que existe en su contra se haga realidad. 

No existe una causa única para que una persona desarrolle el trastorno de personalidad paranoide, pero los expertos creen que es una mezcla de factores genéticos y de experiencias traumáticas en la infancia y adolescencia.

Si sospechas que tú o algún conocido tuyo pueden tener este trastorno debes buscar ayuda profesional, porque puede tratarse con terapia, y, en determinados casos, con fármacos que ayudan a disminuir los síntomas y la ansiedad. Con el tratamiento adecuado es posible mejorar mucho y recuperar cierto nivel de confianza en los demás y en uno mismo.  

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